viernes, 23 de marzo de 2018

TODOS SOMOS VENEZUELA / WE ARE ALL VENEZUELA Che Guevara´s museum Buenos Aires Chaubloqueo

De: Lourdes [mailto:jefa.politico@tricontinental.cu]
Enviado el: viernes, 23 de marzo de 2018 12:18
Para: eladiogonzaleztoto2@gmail.com
Asunto: TODOS SOMOS VENEZUELA / WE ARE ALL VENEZUELA

 

No. 6/2018     22 de marzo de 2018

(español e inglés)

-DECLARACIÓN DE CARACAS, TODOS SOMOS VENEZUELA / DECLARATION OF CARACAS, WE ARE ALL VENEZUELA

-URGENTE LLAMADO DE LA RED DE INTELECTUALES, ARTISTAS Y MOVIMIENTOS SOCIALES EN DEFENSA DE LA HUMANIDAD, CAPITULO DE ESTADOS UNIDOS / URGENT CALL FROM THE NETWORK OF INTELLECTUALS, ARTISTS AND SOCIAL MOVEMENTS IN DEFENSE OF HUMANITY, U.S. CHAPTER

DECLARACIÓN DE CARACAS, TODOS SOMOS VENEZUELA

Nosotros y nosotras, ciudadanos y ciudadanas de distintos países, movimientos y organizaciones sociales, partidos políticos, mujeres, jóvenes, trabajadores y trabajadoras, creadores e intelectuales, campesinos y campesinas, religiosos y religiosas, reunidos en Caracas los días 5, 6 y 7 de marzo de 2018, reafirmamos nuestra solidaridad y apoyo militante al pueblo venezolano, a la Revolución Bolivariana y a su Gobierno popular, encabezado por el compañero Nicolás Maduro Moros.

Repudiamos enérgicamente la gravísima escalada de agresiones contra la democracia y la soberanía de Venezuela por parte del Gobierno guerrerista de Donald Trump, los poderes corporativos globales y el aparato industrial militar del imperialismo estadounidense, que pretenden derrocar al gobierno legítimo de Venezuela, destruir el proyecto de democracia bolivariana y apropiarse de los recursos de la patria venezolana.

Denunciamos que esta operación contra Venezuela forma parte de una estrategia global de neocolonización de América Latina y el Caribe, que busca imponer a nuestros pueblos una nueva era de vasallaje y saqueo, mediante la resurrección de la vergonzosa Doctrina Monroe, plan que ya está en marcha en varios países del continente.

Repudiamos la amenaza de Donald Trump de una potencial intervención militar en Venezuela y alertamos que dicha declaración no es mera charlatanería. La opción militar contra la Revolución Bolivariana se encuentra dentro la estrategia y la doctrina geopolítica estadounidense para el siglo XXI. El mundo debe saber que una agresión militar a Venezuela provocaría en la región una crisis de dimensiones históricas y de incuantificables e impredecibles efectos humanos, económicos y ecológicos.

Advertimos al imperialismo y a las élites lacayas que le hacen el juego: ¡los pueblos de América Latina, el Caribe y el mundo jamás permitirán que Venezuela sea tocada por la ambición de la bota militar estadounidense! Si en su obsesión demencial, los halcones de Washington se atreven a agredirla, la Patria de Simón Bolívar, como hace más de 200 años, será nuevamente la tumba de un imperio.

Denunciamos la descarada presión del imperio estadounidense sobre gobiernos de la región para involucrarlos en operaciones políticas, diplomáticas, e incluso militares, contra la República Bolivariana de Venezuela. Con esta acción, se busca
destruir la integración regional, y abolir de facto el principio de la carta fundacional de la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe que declara a la región como una zona de paz.

Rechazamos la actitud vergonzosa y anti histórica de gobiernos de la región que se han postrado a la política de Washington, mediante la creación de instancias ilegales y espurias como el denominado Grupo de Lima. Las bochornosas élites regionales que hoy encabezan el saqueo a sus pueblos, entregan la soberanía a las transnacionales, incrementan la pobreza, la desigualdad y violan los derechos humanos, carecen de toda autoridad moral y política para cuestionar la democracia venezolana.

Rechazamos las unilaterales e ilegales sanciones del gobierno de EE.UU y la Unión Europea contra el pueblo venezolano, que pretenden destruir su economía y doblegar su voluntad democrática. Los bloqueos y sanciones son crímenes de lesa humanidad infringidos por el sistema capitalista internacional, y están golpeando duramente al pueblo venezolano al sabotear los procesos productivos, financieros y comerciales, impidiéndole el acceso a alimentos, medicinas y bienes esenciales.

Repudiamos el perverso sabotaje de EE.UU al proceso de diálogo desarrollado en República Dominicana y reiteramos que sólo el absoluto respeto a la soberanía de Venezuela, la no injerencia en sus asuntos internos, el diálogo sincero y los procesos electorales con base en la legislación venezolana, pueden definir el camino para recuperar la convivencia política entre los venezolanos y venezolanas.

En ese sentido, saludamos la convocatoria a la elección presidencial, de legisladores regionales y concejales del próximo 20 de mayo, fruto de un acuerdo político con un sector de la oposición venezolana. En dicha elección, absolutamente constitucional y legítima, el pueblo venezolano de manera transparente y soberana, decidirá el rumbo de la patria.

Alertamos a los pueblos del mundo sobre la aviesa intención de desconocer los resultados de la elección del 20 de mayo por parte de gobiernos e instancias internacionales que están involucrados directamente en la guerra contra Venezuela, y de acelerar las agresiones tras lo que -sin duda- será auténtica expresión democrática del pueblo venezolano.

Saludamos y apoyamos la Declaración de la Cumbre Presidencial de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA-TCP) que rechaza de forma categórica la exclusión de Venezuela de la próxima Cumbre de las Américas, a realizarse en la ciudad de Lima, Perú; de la misma manera, respaldamos todas las acciones diplomáticas y políticas que realicen gobiernos, países y pueblos para defender la pluralidad y la diversidad política en el continente y para resguardar la soberanía y la autodeterminación de los pueblos.

Reconocemos la heroica resistencia del pueblo venezolano frente a los embates de la agresión económica, el bloqueo financiero y todas las formas de sabotaje que está sufriendo Venezuela y apoyamos la estrategia económica, financiera, política y diplomática que está ejecutando el Gobierno Bolivariano y el Presidente Nicolás Maduro, para superar los problemas y para la construcción del modelo humanista del Socialismo Bolivariano.

Nos comprometemos a seguir dando la batalla por la verdad, la paz y la soberanía de Venezuela. Por ampliar los lazos de amistad, solidaridad y compromiso revolucionario con el pueblo venezolano. Los pueblos del mundo, la conciencia de todos y todas las que luchan por las justas causas de la humanidad, acompañan en esta hora, y acompañarán siempre, a la Revolución Bolivariana, a su liderazgo y a su pueblo.

Estamos convencidos de que Venezuela sabrá superar mediante el diálogo, el respeto a la Constitución, y la indoblegable voluntad democrática de su pueblo, los problemas que la aquejan, y que la Revolución Bolivariana seguirá siendo un faro de esperanza para los pueblos del mundo, en la búsqueda de un destino digno y justo para la humanidad.

Al conmemorar los cinco años de la siembra del Comandante Hugo Chávez, líder histórico del pueblo venezolano, desde Caracas decimos al mundo: ¡Venezuela no está sola, todos y todas estamos con ella!

¡Todas y todos Somos Venezuela!

¡Venceremos!

Caracas, 7 de marzo de 2018

DECLARATION OF CARACAS, WE ARE ALL VENEZUELA

We, citizens from distinct countries, social movements and organizations, political parties, women, youths, workers, creators and intellectuals, peasants, and religious leaders, gathered here in Caracas on the 5, 6 and 7th March 2018, reaffirm our solidarity and militant support to the Venezuelan people, the Bolivarian Revolution and its popular government, which is headed by Nicolas Maduro Moros.

We energetically reject the grave escalation of aggressions against Venezuela’s democracy and sovereignty by the war-like government of Donald Trump, global corporate powers, and the American imperialist military-industrial apparatus, which looks to overthrow the legitimate government of Venezuela, destroy the project of Bolivarian democracy and expropriate the natural resources of the Venezuelan nation.

We denounce that this operation against Venezuela forms part of a global strategy of neo-colonialization in Latin America and the Caribbean which seeks to impose a new era of slavery and looting through the resurrection of the shameful Monroe Doctrine, a plan which has already begun in numerous countries across the continent.

We reject the threat of Donald Trump of a potential military intervention in Venezuela and we alert that such declarations by him are not mere charlatanism. The military option against the Bolivarian Revolution forms part of the strategic and geopolitical doctrine of the US for the 21st Century. The world must know that a military aggression against Venezuela would provoke a crisis in the region of historic dimensions and uncountable and unpredictable human, economic, and ecological impact.

We warn imperialism and their lackey elites that play this game: the peoples of Latin America, the Caribbean and the world will never allow that Venezuela be touched by the ambitions of the American military boot! If, in their crazy obsession, the hawks of Washington dare attack Venezuela, the homeland of Simon Bolívar, as it was more than 200 years ago, will again be the tomb of an empire.

We denounce the blatant pressure of US imperialism on the region's governments to involve them in political, diplomatic, and even military operations against the Bolivarian Republic of Venezuela. With these actions, they seek to destroy regional integration and bring about the de-facto abolition of the principle of the founding charter of the Community of Latin American and Caribbean States which declares the region as a zone of peace.

We reject the shameful and historical opposed attitude of governments in the region that have caved in to Washington’s politics through the creation of illegal and spurious organisms such as the so-called Group of Lima. The shameful regional elites, who today lead the plundering of their peoples, hand over their sovereignty to the transnational corporations, and increase poverty, inequality and violate human rights, lack any moral and political authority to question Venezuelan democracy.

We reject the unilateral and illegal sanctions of the US Government and the European Union against the Venezuelan people, which seek to destroy its economy and break their democratic will. Blockades and sanctions are crimes against humanity carried out by the international capitalist system, and are severely hurting the Venezuelan people by sabotaging their productive, commercial and financial processes, preventing access to food, medicines and essential goods.

We reject the perverse U.S. sabotage of the process of dialogue developed in the Dominican Republic and reiterate that only the absolute respect for the sovereignty of Venezuela, non-interference in their internal affairs, sincere dialogue and electoral processes based on Venezuelan legislation can define the path to recover the political coexistence between Venezuelans.

In this regards, we welcome the call for presidential, regional legislators and councilor elections for May 20, a result of a political agreement with a sector of the Venezuelan opposition. In these absolutely constitutional and legitimate elections, the Venezuelan people in a transparent and sovereign way will decide the course of their homeland.

We alert the peoples of the world to the counterproductive intentions of international governments and organizations that are directly involved in the war against Venezuela to not recognize the results of the elections on May 20, and accelerate attacks after what - no doubt - will be a real democratic expression of the Venezuelan people.

We welcome and support the declaration of the presidential summit of the Bolivarian Alliance for the Peoples of Our America (ALBA-TCP) that categorically rejects the exclusion of Venezuela from the next Summit of the Americas, to be held in the city of Lima, Peru. Similarly, we support all diplomatic and political actions that governments, countries and peoples take to defend plurality and political diversity in the continent and to safeguard the sovereignty and self-determination of peoples.

We recognize the heroic resistance of the people of Venezuela when confronted by the ravages of economic aggression, the financial blockade and all the forms of sabotage that Venezuela is suffering from, and support the economic, financial, political and diplomatic strategy that the Bolivarian Government and President Nicolas Maduro are carrying out to overcome the problems and construct the humanist model of Bolivarian socialism.

We are committed to continue the battle for the truth, peace and the sovereignty of Venezuela, to expand the ties of friendship, solidarity and revolutionary commitment to the Venezuelan people. The peoples of the world, the consciousness of all those who struggle for the just cause of mankind, accompany at this time and always the Bolivarian revolution, its leadership and its people.

We are convinced that Venezuela will be able to – through dialogue, respect for the Constitution, and the indefatigable democratic will of his people – overcome the problems that besets it, and that the Bolivarian revolution will remain a beacon of hope for the peoples of the world who search for a worthy and just destination for humanity.

In commemoration of the fifth anniversary of the physical passing of Commander Hugo Chávez, historical leader of the Venezuelan people, from Caracas we say to the world: Venezuela is not alone, we are all with her!

We are all Venezuela!

We will win!

Caracas, March 7, 2018

 

URGENTE LLAMADO DE LA RED DE INTELECTUALES, ARTISTAS Y MOVIMIENTOS SOCIALES EN DEFENSA DE LA HUMANIDAD, CAPITULO DE ESTADOS UNIDOS

Invitamos a los demás capítulos nacionales y nodos de la Red En Defensa de la Humanidad, y a cualquier intelectual, artista o luchador social que coincida con este pronunciamiento, a que se adhiera enviando un  correo a: indefenseofhumanity.us@gmail.com

Nosotros, personas de los Estados Unidos, nos unimos a la mayoría del pueblo y al gobierno de Venezuela, así como a las personas de buena voluntad y sus gobiernos en América Latina, Canadá y el Caribe para pedirle al gobierno de los Estados Unidos que cese la interferencia en los asuntos independientes, soberanos y autodeterminados de la República Bolivariana de Venezuela.

Llamamos a todas las personas y gobiernos a apoyar el debate y las negociaciones pacíficas y a denunciar de manera urgente e inequívoca la oposición violenta, el sabotaje económico, las críticas mediáticas tendenciosas, los llamamientos a la intervención militar extranjera y al cambio de régimen respaldado por los políticos de derecha de EE.UU., el Departamento de Estado y militares de la Administración Trump.

Hacemos este llamamiento urgente en pleno reconocimiento de que el pueblo de la República Bolivariana de Venezuela se encuentra en medio de un conflicto y un intenso momento de autodefinición interna. Uno que atraviesa líneas ideológicas y políticas para determinar caminos constructivos en la elaboración de su propio proyecto nacional de democracia centrada en el ciudadano y desarrollo de la justicia social. El proceso fue lanzado por mayoría de votos bajo el mandato de la Revolución Bolivariana, el proceso político de izquierda, iniciado por el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez, y liderado por el actual presidente electo, Nicolás Maduro. Las diferencias internas son grandes y serias, y son de gran importancia para el futuro de su nación y para el futuro de la democracia participativa y el desarrollo de la justicia social en toda América Latina y el Caribe.

El gobierno y el pueblo de la República Bolivariana de Venezuela, guiados por la filosofía y práctica de la democracia participativa establecida en 1999, lograron en menos de dos décadas niveles de desarrollo sin precedentes en el ejercicio activo de la ciudadanía por parte de sus ciudadanos más marginados, discriminados y empobrecidos. En un momento de la Revolución Bolivariana, Venezuela logró el estatus de país en la región con el nivel de desigualdad más bajo (medido por el coeficiente de Gini), reduciendo la desigualdad en un 54% y la pobreza en un 44%. La pobreza extrema se redujo del 40% (1996) a un nivel muy bajo del 7,3% (2010). La UNESCO reconoció que bajo la democracia participativa, y la colaboración entre el gobierno y sus ciudadanos, el analfabetismo fue eliminado en Venezuela. Los venezolanos se convirtieron en el tercer país de la región cuya población es la que más lee. Las políticas gubernamentales instituyeron la educación gratuita desde la guardería hasta la universidad, 72% de los niños asistieron a guarderías públicas y el 85% de los niños en edad escolar asistieron a la escuela. Venezuela se convirtió en el segundo país de América Latina y el quinto en el mundo con la mayor proporción de estudiantes universitarios.

Esos admirables logros nacionales humanísticos se han visto socavados principalmente por la crisis económica mundial que redujo el gasto social y por el sabotaje económico debido a las sanciones económicas dirigidas por los EE.UU. y las limitaciones al acceso normal del gobierno venezolano a los protocolos financieros mundiales.

Respetamos el derecho de las personas fuera de Venezuela a expresar y debatir opiniones críticas sinceras e intensas sobre los asuntos internos de Venezuela siempre y cuando no interfieran ni comprometan los derechos y obligaciones de los venezolanos para mediar en sus propias diferencias y unirse a través de su Constitución en torno a cuestiones de intereses mutuos para establecer su voluntad soberana y el desarrollo nacional. La eficacia del gobierno electo de Maduro, que el gobierno de los EE.UU. constantemente está difamando e intentando derrocar, es solo una cuestión de evaluación y decisión en las urnas por parte del pueblo venezolano. Por lo tanto, apoyamos el mandato constitucional venezolano para las próximas elecciones presidenciales de mayo y llamamos a detener la condena imperial de los EE.UU. a las elecciones antes de que tengan lugar.

No existe una justificación basada en protocolos internacionales entre naciones o de solidaridad ética entre personas progresistas y amantes de la paz para tales injerencias externas ilegales y dañinas, amenazas de invasión o cambios de régimen ahora en peligro en Venezuela por parte del gobierno de los EE.UU.

En los intereses y la integridad de la nación venezolana y para la preservación de la estabilidad, el compromiso legal respetuoso, los intereses mutuos y la paz en las Américas, debemos apoyar el proceso de negociación entre venezolanos de perspectivas ideológicas y políticas diferentes, para lograr soluciones determinadas por ellos mismos. Debemos apoyar las próximas elecciones presidenciales de mayo y exigirle al gobierno de los EE.UU. que cese la injerencia en las decisiones del pueblo venezolano para que éste pueda expresarse libremente, como lo ha hecho de manera pacífica de conformidad con su Constitución y aceptado respetuosamente como expresión de la voluntad de la mayoría en las urnas una y otra vez desde 1998.

Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales en Defensa de la Humanidad, Capitulo de Estados Unidos

URGENT CALL FROM THE NETWORK OF INTELLECTUALS, ARTISTS AND SOCIAL MOVEMENTS IN DEFENSE OF HUMANITY, U.S. CHAPTER

 

We invite all other national chapters and nodes of the Network in Defense of Humanity, as well as any other intellectual, artist or social fighter who agrees with this statement, to join us by sending an email to: indefenseofhumanity.us@gmail.com

We, people from the United States, join the people and government of Venezuela, and people and their governments across Latin America, Canada, and the Caribbean in calling on the U.S. government to cease interference into the independent, sovereign, and self-determined affairs of the Bolivarian Republic of Venezuela. 

 

We call on all people and governments to support peaceful debate and negotiations and to urgently and unequivocally denounce violent opposition, economic sabotage, biased media critiques, calls for foreign military intervention and regime change supported by U.S. rightwing politicians and the Trump-Administration State Department and military. 

 

We make this urgent appeal in full acknowledgement that the people of the Bolivarian Republic of Venezuela are in the midst of an intense internal and conflicting self-defining moment. One that runs across ideological and political lines to determine constructive pathways forward in crafting their own national citizen-centered democracy and social justice development project. The process was launched by a majority vote under the mandate of the Bolivarian Revolution, the leftist political process, initiated by late Venezuelan president Hugo Chávez, and led by the current elected President Nicolas Maduro. Their internal differences are great and serious and are of profound importance for their nation’s future and for the future of participatory democracy and social justice development throughout Latin America and the Caribbean.  

 

The government and people of the Bolivarian Republic of Venezuela, guided by the philosophy and practice of participatory democracy established in1999, achieved in less than two decades unprecedented levels of development in the active exercise of citizenship by its most marginalized, discriminated, and impoverished citizens. At one point under the Bolivarian Revolution Venezuela achieved the status of the country in the region with the lowest inequality level (measured by the Gini Coefficient) having reduced inequality by 54%, poverty by 44%. Extreme poverty was reduced from 40% (1996) to a very low level of 7.3% (2010). UNESCO recognized that under the Participatory Democracy citizen-government collaboration illiteracy was eliminated in Venezuela. Venezuelans became the 3rd county in the region whose population read the most. Governmental policies instituted tuition free education from daycare to university, 72% of children attended public daycares and 85% of school age children attended school. Venezuela became the 2nd country in Latin America and 5th in the world with the greatest proportions of university students.

 

Those admirable national humanistic achievements have been undermined mainly by the global economic crisis that diminished social spending and the economic sabotage by U.S. led economic sanctions and limitations on the Venezuelan government’s normal access to global finance protocols.

                              

We respect the right of people outside of Venezuela to express and to debate sincere and intense critical opinions about Venezuela’s internal affairs as long as they do not interfere with or compromise the rights and obligations of Venezuelans to mediate their own differences and to unite through their Constitution around issues of mutual interests to establish their sovereign will and national development. The efficacy of the Maduro elected government, which the U.S. government is constantly maligning and attempting to overthrow, is solely a matter of evaluation and decision at the ballot box by the Venezuelan people. Therefore we support the Venezuelan constitutional mandate for the upcoming presidential elections in May and call a halt to U.S. imperial condemnation of the election before it takes place. 

 

There is no justification based in international protocols between nations or of ethical solidarity among progressive and peace loving people for such illegal, injurious outside interference, threats of invasion, or regime change now dangerously underway by the U.S. government in Venezuela.

 

In the interests and integrity of the Venezuelan nation and for preservation of stability, respectful lawful engagement, mutual interests, and peace in the Americas we must support the negotiation process between Venezuelans of widely varying ideological and political perspectives to achieve self-determined resolutions. We must support the upcoming May presidential elections and implore the U.S. government to halt interference in Venezuelan people’s decisions to express their will as they have peacefully done in accordance with their Constitution and respectfully accepted as majority will at the ballot box time and time again since 1998.  

 

Network of Intellectuals, Artists and Social Movements in Defense of Humanity, U.S. Chapter