jueves, 13 de agosto de 2009

PINOCHET LA PESADILLA CHILENA "Dos minutos para dormirse", Escritor Chileno José Leandro Urbina.

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Sent: Thursday, August 13, 2009 2:45 AM
Subject: [ Nicaragua Socialista ] Clásico de la narrativa chilena; "Dos minutos para dormirse", Escritor Chileno José Leandro Urbina.

 

Clásico de la narrativa chilena; "Dos minutos para dormirse", Escritor Chileno José Leandro Urbina.



"DOS MINUTOS PARA DORMIRSE"

José Leandro Urbina

Nadie le conoció debilidades, hasta el día en que fuimos puestos en libertad condicional. Ese día le vimos llorar sobre el hombro de su mujer, tan vieja como él, que lo esperaba en la puerta del Estadio. No más que unos lagrimones. Antes se mantuvo siempre firme, plantado como un roble, siempre en las graderías con las manos y la barbilla apoyadas en el mango labrado de su bastón. Para su pellejo no existían ni el frío ni el calor. Cuando picaba desde el cielo el sol de la primavera, no sudaba; cuando las noches rechinaban de hielo en el fondo de los camarines, no temblaba. Era como la estatua de la dignidad.
Tenía un hijo, un obrero joven y taciturno. Vestía el overol de la Siam di Telia, así lo trajeron de la fábrica. Estuvieron algún tiempo juntos y se trataban con respeto.
Había tantos, y sin embargo llamaban la atención esa firme tranquilidad que irradiaban, sobre todo el viejo. Todos tienen que reconocer lo bueno que fue tenerlo entre nosotros, porque no bien entró en confianza tomó el toro por las astas en la escotilla. Si alguien se desmoronaba o percibía una pizca de abatimiento en el grupo, repicaba con su voz de zorro recorrido
.
Escuchen, compañeros, este viejo que tienen aquí estuvo dos veces en Pisagua acusado de ser rojo. Allá sobrevivimos con la frente siempre en alto. Aquí estoy a mi edad, otra vez acusado de ser rojo, y la frente sigue en alto. El que nació chicharra debe morir cantando. Me gusta la vida, pero si van a matarme no les daré el placer de verme arrastrado.
Repetía lo mismo cada vez y se fue ganando nuestro cariño. Era el macho anciano que se enfrentaba con el mundo apoyado eternamente en su bastón.
Al hijo parecía no gustarle mucho el asunto. Creía que el viejo era un figurón y él se avergonzaba y le huía, aunque por las tardes, a la hora del encierro, invariablemente se le ponía cerca.
Uno de la construcción, que había podido salvar el reloj de la rapiña, fue el que informó que las descargas comenzaban a las tres de la mañana. A esa hora la mayoría no lograba conciliar el sueño y los que dormían se despertaban sobresaltados. Hubiera sido necesario mucho agotamiento para descansar sobre el piso húmedo y frfo de baldosas, arropados con sólo una frazada, la ropa hecha a jirones por la concienzuda revisión a cuchillo. Qué más entonces que abrir las orejas a los fusilamientos que iban sacando muescas en las palmas de nuestras manos.
Las tres.
¡Atención!
Primera descarga.
Los hombres jóvenes, en un acto reflejo, nos apretujába­mos como ovejas temerosas. Los de más edad se pasaban la mano por la frente y adoptaban una actitud de meditar.
Ya no me acuerdo ni cuál noche, en medio de la balacera, el viejo, sentado junto a la puerta, extrajo dos cigarrillos del bolsillo superior de la chaqueta y se metió derecho en el pantano de las prohibiciones. Alguien habló de sanciones y el viejo respondió con fuerza: "Acaso no escucha las balas compañero, aquí, para ellos, somos delincuentes. Estamos al margen de la ley y un cigarrillo no le saca ni le pone. Lo importante es que fumar relaja los nervios". Dos bracitas rojas corrieron desde entonces, como culebras subrepticias por entre las bocas, y eran un milagro. Terminadas, batíamos con lentitud las frazadas para despejar el aire. El humo se filtraba hacia las galerías.
El de la construcción dijo que eran las dos y cuarenta de la mañana, cuando vinieron a llevarse al primer preso de nuestra escotilla. Aún los cigarros no salían del bolsillo del viejo.
Entró un capitán de pelo rubio con una lista.
—Sotomayor, Emilio— gritó, y el hombre se puso de pie, confundido.
—Acompáñeme— dijo el capitán.
—Ya me interrogaron, señor— dijo el hombre, y estaba pálido.
—Camina, mierda— ordenó el capitán desenfundando su Luger.
—Pero si me interrogaron, señor. Por Dios que no tengo que ir.
—Sargento, sáqueme a este maricón de aquí— gritó el capitán.
Un sargento y dos soldados lo agarraron de los brazos y el pelo, y lo arrastraron hacia la puerta.
—¿No eran tan machitos? No iban a hacer la revolución?— decía el capitán desde la escala, y su sombra se proyectaba sobre nosotros. —Dos minutos para dormirse.
—Tengo un hijo— venía la voz del hombre retumbando por los pasillos de cemento.
El viejo, entonces, encendió un cigarro y cuando rugió la primera descarga, se puso a cantar mirando hacia el techo. Era un tema antiguo, "Ramona", y él tenía una voz agradable, un poco exagerada para dar la impresión de las discorolas de antes. Un murmullo pesado recorrió la escotilla.
—Cállese, padre, por la chucha— se oyó desde un rincón. Pero el viejo seguía cantando.
—Convide cigarrillo, viejo, me tentó con el olorcito— dijo alguien, y otra vez la brasa circuló entre los dedos.
Algunos se tendieron de espaldas y escuchaban "Ramona" con los ojos abiertos. A pesar de las balas la tensión fue disminuyendo.
Sin darnos cuenta, con el correr de los días, las canciones fueron una solicitud apremiante.
—Métale con "Vanidad", don Gabriel, "Bésame mucho", don Gabriel.
El viejo las sabía todas y las interpretaba.
Un dirigente metalúrgico sabía versos y recitaba entre tema y tema. Pero una noche en que quiso apagar con poesía el estruendo de las tres de la mañana, entró violentamente la guardia a cargo de un subteniente.
—¿Y esta casa de puta? ¿Quién aullaba? Treinta segundos para presentarse el que aullaba. El viejo se incorporó apoyándose en su bastón.
—Usted, su porquería, no sabe que debe guardar silencio. Se le olvidó su condición de prisionero de guerra— dijo el subteniente amenazándolo con una metralleta.
El viejo miró desde sus años a aquel joven que lo increpaba. Suavemente, con la yema de los dedos, retiró hacia un costado el cañón que lo apuntaba y dijo: "No puedes hablar así a quien tiene edad para ser tu abuelo".
—Yo no tengo abuelos piojosos— dijo el subteniente con la voz desinflada.
—Si este piojoso fuera tu abuelo...— enrojeció el viejo e intentó levantar el bastón, pero el subteniente pasó la bala.
— ¡Al bastón! ¿Quién ha permitido que retenga ese bastón? Conscriptos infelices, si confiáramos en ustedes estaríamos todos muertos. Rompan ese bastón.
Un conscripto lo arrebató partiéndolo en dos con su rodilla. El viejo intentó un paso tambaleante y dos compañeros echaron el cuerpo al frente. Los conscriptos apuntaron.
Entonces entró el mayor a cargo de la sección. Sus movimientos eran flemáticos, la luz amarilla demacraba su rostro.
—¿Qué sucede?— preguntó.
—Estaban alborotando, mi mayor— dijo el subteniente.
—Este es el cabecilla.
—Yo cantaba, mayor, y se me subió la voz— dijo el viejo.
—¿Cantaba marchas subversivas?— preguntó el mayor.
—No— dijo el viejo. —Boleros de Leo Marini. Eso cantaba. Usted sabe que a mi edad cuesta dormirse.
—Además tenía un bastón— dijo el subteniente.
—Necesito bastón mayor, mis piernas lo necesitan.
—Salga de aquí, subteniente — dijo el mayor. —Y ustedes también.
El subteniente y los conscriptos volvieron al pasillo. El mayor recogió ios pedazos del bastón.
—Quiero conservar el que tiene mango, mayor— dijo el viejo.
—Positivo— dijo el mayor, y fue hasta la puerta. —Además si quiere cantar hágalo, pero sin subir el volumen. Cantar le hace bien al espíritu.
— ¡Fíjense! Este quiere ser un buen ángel con Gabriel Rebolledo, pero es de la misma calaña que los otros— dijo el viejo.
—El muchacho era torpe como muchacho, éste no lo es. Bajo esa gorra se incubó un golpe mis amigos. Aprovecharé su permiso, mayor.
Y ante el estupor del respetable público, con un taconeo cadencioso inicia un número asombroso.
De acá para allá lo llevan sus pasos faltos de apoyo, con el trozo de bastón aleteando como un pájaro atrapado en sus manos, jugueteando con un sombrero imaginario, chapurreando una canción en francés:
Cecibon tu le mon tu le mon puteando por París con tu viejo cabrón.
A todos se nos atragantó una carcajada estrepitosa.
—Viva don Maurice Chevalier— dijo alguien, y cuando el viejo calló y fue de vuelta a su lugar, muchas manos lo zamarrearon con alegría.
Entonces fue don Maurice Chevalier, hasta la noche en que regresó a la escotilla el capitán rubio con su lista.
—Rodríguez, Francisco.
—Rebolledo, Juan— dijo.
Nadie contestó.
—¿Están sordos?— gritó el capitán y repitió los nombres.
—Aquí no se hallan los que usted dice —respondió un joven.
—Eso lo sabremos de inmediato— lo miró el capitán.
—Todos con la célula de identidad en la mano.
—Nos quitaron los documentos— dijo el joven.
—Vamos a revisar. El que tiene documentos y los niega, no verá el día de mañana. Le adelantaron cuatro células.
—¿Nadie más?— dijo el capitán. —Veamos esas. Una tembló en el aire y cayó al suelo, a sus pies. Era la de Rodríguez.
—Conque no estaban por aquí— dijo el capitán, mirando al joven. —El inteligente el que cree poder engañar a la autoridad. Ponte al lado de Rodríguez, carajo.
El hombre caminó cabeza gacha. El capitán desplegó su sonrisa irónica.
—Y ahora, Rebolledo— dijo. —O Rebolledo, o tres de ustedes.
—Yo soy Rebolledo— dijo el viejo.
—¿Obrero de Siam di Telia?— preguntó el capitán recorriéndolo con la mirada.
—Sí señor— dijo el viejo.
—Y tu overol. Los que trajimos venían con overol.
—Me lo saqué en el trayecto...
—Dígame, don Juan: ¿Conoce a ese que está ahí?
—Es mi hijo, Gabriel Rebolledo.
—Perfecto don Juan, entonces nos llevamos a Gabriel Rebolledo, usted puede morirse de viejo.
—No señor, usted busca a Juan Rebolledo— gritó el viejo intentando alzar el trozo de bastón.
—Me cree idiota, viejo— gruñó el capitán y de un tirón le arrancó el madero de la mano.
El viejo trastabilló y su espalda buscó apoyo en la pared.
—Llévenselos— dijo el capitán.
—Cariños a Rosalía, padre— sollozó el joven Rebolledo. —Y también a la vieja.
—No Morís, Juanito— gritó el viejo. —Muera como un hombre. El capitán llegó hasta la escala.
—Dos minutos para dormirse— dijo desde allí, con su voz dura.



BIOGRAFIA:
José Leandro Urbina
Tiene publicado su libro "Las Malas Juntas" (Canadá 1978 y Santiago 1986). Reside en Canadá donde dirige las Ediciones Cordillera. Ha publicado cuentos en diversas antologías de Europa y EE.UU. Destaca también su trabajo como guionista de cine, y en 1986 dirigirá su primera película, "Trinidad". Tiene inéditas dos novelas: "El pasajero del aire" y "Homo Eroticus". (Nac. Santiago, 1949).

Nota: Texto incluido en la -Antología Joven Narrativa Chilena-, "Contando el Cuento", de los escritores: Ramón Díaz Eterovic y Diego Muñoz Valenzuela, Editorial: Sin frontera,; Septiembre 1986
 

Ver y leer más:

Luis E. Aguilera
Director Nacional
Sociedad de Escritores de Chile
Presidente
Sociedad de Escritores de Chile (SECH),
Filial Región de Gabriela Mistral-Coquimbo
Fonos (56-51) 227275 (56-51) 243198
Celular 90157729
luiseaguilera.57@gmail.com
luiseaguilera02@gmail.com
www.luiseaguilera.blogspot.com
La Serena - Chile

- "Solo los obreros y los campesinos iran hasta el fin, solo la fuerza organizada lograra el triunfo"
General Augusto C. Sandino

- "de todas las clases que hoy se enfrentan con la burguesia, solo el proletariado es una clase verdaderamente revolucionaria"
Carlos Marx y Federico Engels, Manifiesto del Partido Comunista

- "Cada ama de casa tiene que estar preparada para dirigir el Estado"
V.I. Lenin

- "... Esta es la Revolución socialista y democrática de los humildes, con los humildes y para los humildes. Y por esta Revolución de los humildes, por los humildes y para los humildes, estamos dispuestos a dar la vida... "
Cmdte. en Jefe Fidel Castro Ruz -16 de abril de 1961

- "Después de Nerón Somoza, la Revolución Popular Sandinista. Tal es la aspiración del movimiento guerrillero nicaragüense que en repetidas jornadas ha empuñado el fusil inspirado por el ideal justiciero de Carlos Marx, Augusto César Sandino y Ernesto Che Guevara, ideal de liberación nacional y socialismo, ideal de soberanía, tierra y trabajo, ideal de justicia y libertad"
Cmdte. en Jefe Carlos Fonseca - 15 de agosto de 1969

- "los terminos medios son la antesala de la traición"
Cmdte. Ernesto Che Guevara

- "Tenemos que hacer una lucha revolucionaria, y eso pasa, por forjar conciencia de clase. No basta el ser obrero, y eso lo decían los clásicos del marxismo, lo decía Marx... no basta ser obrero para ser revolucionario. Se necesita ¡la conciencia de clase! para ser revolucionario; para no convertirse en un instrumento de la contrarrevolución"
Cmdte. Daniel Ortega S. - 30 de abril de 2008

- "que no se reblandezcan con los cantos de sirena del enemigo y tengan conciencia de que por su esencia, nunca dejará de ser agresivo, dominante y traicionero; que no se aparten jamás de nuestros obreros, campesinos y el resto del pueblo; que la militancia impida que destruyan al Partido"
Raúl Castro Ruz
 
difunden: el 1er. Museo Histórico Suramericano "Ernesto Che Guevara", la Escuela de Solidaridad con Cuba "Chaubloqueo" y el Centro de Registro de Donantes Voluntarios de Células Madre
Irene Perpiñal y Eladio González - directores   calle Rojas 129  local (Caballito) Capital -AAC1405-Buenos Aires-República Argentina  telefax: 4-903-3285 email:
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http://museocheguevaraargentina.blogspot.com/
colectivos 1 - 2 - 25 - 26 - 32 - 42 - 53 - 55 - 85 - 86 - 103 - 180
a solo 25 metros de la Estación "Caballito" del Ferrocarril Oeste y a cien metros de la Estación de Subterráneos "Primera Junta" de la vieja línea "A"
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¡Salven a los argentinos! "las ballenas"
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EXHODO DE SERGIO ORTIZ y su pueblo cordobés FARAONES JUDIOS CRUCE DEL MAR ROJO MILAGRO ISRAELITA MEDITERRANEO PARTIDO LIBERACION ISRAEL CORDOBESA

foto: toto caracterizado como Dios Rojo Comunista, los daltónicos dicen que es de "Papa Noel", no les crean.



Imagino a los compañeros del Partido de la Liberación con su mesita, sus bártulos, sus valiosas revistas, sus gloriosas banderas, su indignación ante la injusticia, saliendo apesadumbrados del local de la ACIC Asociación Cultural Israelita de Córdoba.

 

Sostengo la respiración mientras cruzan el lecho de ese mar cordobés, que se abrió milagrosamente para dejarlos alejarse, por entre los dos muros de líquido suspendidos.

 

Y se fueron,  ahora anhelo que los intolerantes, los despóticos, los clones de Faraón cordobéééééés que expulsaron a mis hermanos del PL aparezcan y se lancen en persecusión cebados en su éxito perverso.

 

Aplaudiré cuando las aguas se desplomen sobre sus negras almas para lavar tanto pecado y no esperar el Día del Perdón.

 

Pero Jorge Lewit  e Isidoro Libovich no cayeron en mi imaginaria trampa y continuaron llevando adelante un acto contra la prepotencia (no de ellos) sino la de los golpistas hondureños.  ¿ Y por casa como andamos ?

 

Que se le va a hacer, yo para mentalista no sirvo.   Chaubloqueo.

 

Estimado Sergio vos y tus compañeros HACEN CAMINO AL ANDAR y ya se sabe........" Golpe a golpe "..."verso a verso" Antonio Machado dixit

 

Yo que sé, ¡ pongan la otra mejilla !......ahh,  nooo, eso dicen que hacen los cristianos, yo me sumo a vuestra indignación y los apoyo desde el puerto, Ciudad Autónoma.   

 

                                  Eladio González    toto    director

 


 

PL PROTESTA ENÉRGICAMENTE POR ACTITUD INTOLERANTE DE DOS DIRIGENTES DE  ASOCIACIÓN CULTURAL ISRAELITA DE CÓRDOBA

 

            Córdoba, 13 de agosto de 2009

A la Comisión Directiva de ACIC:

De nuestra consideración:

 

Nos dirigimos a ustedes, con copia a organizaciones sociales y políticas de Córdoba, para dejar sentada nuestra crítica frente a la actitud sectaria de  dos directivos de ACIC frente a nuestra agrupación política, y por extensión a otros partidos políticos populares.

 

El miércoles 12/8, una delegación del Partido de la Liberación, junto a otros compañeros que integran el Comité Córdoba en apoyo al Pueblo de Honduras, concurrió al acto público organizado por ACIC donde hablaría el periodista Mariano Saravia sobre el golpe en Honduras.

 

El PL puso en una mesa, en la antesala, fuera del salón del acto, los tres últimos ejemplares de su revista Liberación; en tapa de los números de julio y agosto de 2009 había títulos condenatorios al golpe fascista en Honduras. También había una bandera argentina pequeña, de 40 por 30 cm y una bandera roja aún más chica, con la sigla PL.

 

Primero el dirigente de ACIC Jorge Lewit pidió que retiráramos todo, aunque hizo énfasis en sacar la banderita roja; las revistas podían quedar. Le dimos nuestras razones para que los partidos populares pudieran estar en actos como ese, de apoyo a Honduras, y se retiró.

Posteriormente se apersonó Isidoro Libovich, actual secretario de ACIC y -según dijo- presidente durante 12 años de la entidad, y nos reclamó que sacáramos todo. Dijo textualmente: "nunca en la vida hemos permitido que se vendan revistas políticas en este lugar".

 

Me tocó a mí refutarle esa afirmación. "La última vez que vine aquí fue cuando la hija del Che, Aleida, presentó su video y había mesas con revistas, libros y materiales de varios partidos políticos", le dije. Quise seguir argumentando pero Libovich ya había decidido echarnos. Le reproché que no quisiera escucharnos ni atender razones. Le dije que le molestaba la bandera roja del Che, la bandera argentina de Belgrano y San Martín y las revistas de la izquierda. Que lo suyo era falso pluralismo. Que como ellos eran los dueños de casa, nos retirábamos bajo protesta.

 

Queremos dejar sentada una enérgica protesta contra el trato intolerante, sectario y con un trasfondo de maccartismo, dispensado por Lewit y Libovich. Extraña esta conducta tratándose de miembros de la colectividad judía que hacen gala del progresismo; algunos de ellos dicen ser comunistas. Deberían saber entonces que esa pequeña bandera roja que tanto les molestó es parte de la bandera roja con la hoz y el martillo que los soldados soviéticos hicieron flamear en mayo de 1945 en el techo del Reichstag, poniendo fin al nazismo y el Holocausto.

 

Como agravante de esa actitud atrasada políticamente, queremos dejar constancia que el Comité Córdoba en apoyo al Pueblo de Honduras había levantado una charla-debate que iba a realizar el martes 11, para privilegiar la charla de Saravia. Ese Comité y el PL repartieron 1.500 volantes en la plaza San Martín el sábado 8 a la mañana, invitando con megáfono a la charla en ACIC. El Comité logró por medio de Cachulín Alvarez que la actividad de ACIC se publicara el 7/8 en el boletín semanal Electrum, del sindicato de Luz y Fuerza. Otra compañera del Comité, Alcira Vaca, había reenviado a todas sus direcciones electrónicas la gacetilla de la charla.

 

En fin. El Comité de Apoyo al Pueblo de Honduras (y el PL como uno de sus varios integrantes), había tenido una actitud unitaria, fraterna y constructiva para con el acto público en ACIC. Lamentablemente la intolerancia y el sectarismo de dos dirigentes echaron a perder el rol de anfitriones que deberían tener con todos sus invitados. ¿O será que para ellos hay invitados de primera e invitados de segunda?

 

Lewit y Libovich tendrían que revisar esas actitudes discriminatorias en contra de la izquierda; de lo contrario disminuirá su autoridad moral para denunciar las nefastas actitudes discriminatorias que suelen sufrir su colectividad y su entidad.

 

Saludos cordiales.

Sergio Ortiz

Secretario general del PL

www.pl.org.ar


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CHE GUEVARA SU BIOGRAFO CUBANO ESTA EN BOLIVIA POR LA FERIA DEL LIBRO ag2

Froilán González cubano, escritor, biógrafo de Che Guevara y Julio A. Mella, Tina Modotti y otros.



 CHE   GUEVARA   SU   BIÓGRAFO   CUBANO  
                            -   ESCRITOR   FROILAN   GONZALEZ  -

Destacado escritor cubano dialoga con colaboradores en Bolivia

BOLIVIA, 12 de agosto.— El escritor e investigador cubano Froilán González comentó aquí sus más recientes estudios históricos ante un grupo de colaboradores de la isla que apoyan a la postalfabetización y a los trabajadores sociales en Bolivia.

González explicó sobre indagaciones realizadas en Honduras cuando, junto a su esposa y también investigadora Adys Cupull, buscaban información biográfica sobre uno de los fundadores del Partido Comunista de Cuba, Julio Antonio Mella, quien estuvo en 1926 en la zona norte de ese país.

Subrayó que de esas pesquisas salió el libro Centroamérica en Julio Antonio Mella, considerado un testimonio del trabajo desarrollado por el incansable luchador para la organización regional a favor de la libertad.

Asimismo se refirió la trayectoria de hermandad con el pueblo hondureño que incluye los tiempos en que Antonio Maceo, uno de los próceres de las luchas independentistas de Cuba en el siglo XIX, vivió en esta nación centroamericana, donde llegó a ser jefe militar del municipio de Omoa y de Puerto Cortés.

En el encuentro, donde también participaron miembros del Comité de Solidaridad de Bolivia con el país caribeño, fue presentado un documental sobre la presencia de médicos y maestros cubanos en Honduras, del realizador Leandro González.
El escritor viajó a la nación andina para participar en la XIV edición de la Feria Internacional del Libro (FIL) de La Paz


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FIDEL Y UNA CAUSA JUSTA QUE DEFENDER ag1

foto: los hermanos Castro Ruz, primer plano Fidel, atrás el actual Presidente de Cuba Raúl Castro Ruz.



 
Una causa justa que defender y la esperanza de seguir adelante Imprimir
   
jueves, 13 de agosto de 2009
Durante las últimas semanas, el actual Presidente de Estados Unidos se empeña en demostrar que la crisis va cediendo como fruto de sus esfuerzos para enfrentar el grave problema que Estados Unidos y el mundo heredaron de su predecesor.

Casi todos los economistas hacen referencia a la crisis económica que se inició en octubre de 1929. La anterior había sido a finales del Siglo XIX. La tendencia bastante generalizada en los políticos norteamericanos es la de creer que tan pronto los bancos dispongan de suficientes dólares para engrasar la maquinaria del aparato productivo, todo marchará hacia un idílico y jamás soñado mundo.

Las diferencias entre la llamada crisis económica de los años 30 y la actual son muchas, pero me limitaré sólo a una de las más importantes.

Desde finales de la Primera Guerra Mundial el dólar, basado en el patrón oro, sustituyó a la libra esterlina inglesa debido a las inmensas sumas de oro que Gran Bretaña gastó en la contienda. La gran crisis económica se produjo en Estados Unidos apenas 12 años después de aquella guerra.

Franklin D. Roosevelt, del Partido Demócrata, venció en buena medida ayudado por la crisis, como Obama en la crisis actual. Siguiendo la teoría de Keynes, aquel inyectó dinero en la circulación, construyó obras públicas como carreteras, presas y otras de incuestionable beneficio, lo que incrementó el gasto, la demanda de productos, el empleo y el PIB durante años, pero no obtuvo los fondos imprimiendo billetes. Los obtenía con impuestos y con parte del dinero depositado en los bancos. Vendía bonos de Estados Unidos con interés garantizado, que los hacían atractivos para los compradores.

El oro, cuyo precio en 1929 estaba a 20 dólares la onza troy, Roosevelt lo elevó a 35 como garantía interna de los billetes de Estados Unidos.

Sobre la base de esa garantía en oro físico, surgió el Acuerdo de Bretton Woods en julio de 1944, que otorgó al poderoso país el privilegio de imprimir divisas convertibles cuando el resto del mundo estaba arruinado. Estados Unidos poseía más del 80% del oro del mundo.

No necesito recordar lo que vino después, desde las bombas atómicas lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki, â"�que acaba de cumplirse 64 años del genocidio-, hasta el golpe de Estado en Honduras y las siete bases militares que el gobierno de Estados Unidos se propone instalar en Colombia. Lo real es que en 1971, bajo la administración de Nixon, el patrón oro fue suprimido y la impresión ilimitada de dólares se convirtió en la más grande estafa de la humanidad.
 
En virtud del privilegio de Bretton Woods, Estados Unidos, al suprimir unilateralmente la convertibilidad, paga con papeles los bienes y servicios que adquiere en el mundo. Es cierto que a cambio de dólares también ofrece bienes y servicios, pero también lo es que desde la supresión del patrón oro, el billete de ese país, que se cotizaba a 35 dólares la onza troy, ha perdido casi 30 veces su valor y 48 veces el que tenía en 1929.
 
El resto del mundo ha sufrido las pérdidas, sus recursos naturales y su dinero han costeado el rearme y sufragado en gran parte las guerras del imperio. Baste señalar que la cantidad de bonos suministrados a otros países, según cálculos conservadores, supera la cifra de 3 millones de millones de dólares, y la deuda pública, que sigue creciendo, sobrepasa la cifra de 11 millones de millones.

El imperio y sus aliados capitalistas, a la vez que compiten entre sí, han hecho creer que las medidas anti crisis constituyen las fórmulas salvadoras.
 
Pero Europa, Rusia, Japón, Corea, China e India no recaudan fondos vendiendo bonos de la Tesorería ni imprimiendo billetes, sino aplicando otras fórmulas para defender sus monedas y sus mercados, a veces con gran austeridad de su población.
 
La inmensa mayoría de los países en desarrollo de Asia, África y América Latina es la que paga los platos rotos, suministrando recursos naturales no renovables, sudor y vidas.

El TLCAN es el más claro ejemplo de lo que puede ocurrir con un país en desarrollo en las fauces del lobo: ni soluciones para los inmigrantes en Estados Unidos, ni permiso para viajar sin visa a Canadá pudo obtener México en la última Cumbre.

Adquiere, sin embargo, plena vigencia bajo la crisis el más grande TLC a nivel mundial: la Organización Mundial de Comercio, que creció bajo las notas triunfantes del neoliberalismo, en pleno apogeo de las finanzas mundiales y los sueños idílicos.

Por otro lado, la BBC Mundo informó ayer, 11 de agosto, que mil funcionarios de Naciones Unidas, reunidos en Bonn, Alemania, declararon que buscan el camino para un acuerdo sobre el cambio climático en diciembre de este año, pero que el tiempo se estaba acabando.

Ivo de Boer, el funcionario de mayor rango de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, dijo que solo faltaban 119 días para la Cumbre y tenemos "una enorme cantidad de intereses divergentes, escaso tiempo de discusión, un documento complicado sobre la mesa (doscientas páginas) y problemas de financiaciónâ��"

"Las naciones en desarrollo insisten en que la mayor parte de los gases que producen el efecto invernadero provienen del mundo industrializado."

El mundo en desarrollo alega la necesidad de ayuda financiera para lidiar con los efectos climáticos.

Ban Ki-moon, secretario general de Naciones Unidas, declaró que: "Si no se toman medidas urgentes para combatir los cambios climáticos pueden llevar a la violencia y a disturbios en masa a todo el planeta."

"El cambio climático intensificará las sequías, inundaciones y otros desastres naturales."

"La escasez de agua afectará a cientos de millones de personas. La malnutrición va a arrasar con gran parte de los países en desarrollo."

En un artículo del The New York Times el pasado 9 de agosto se explicaba que: "Los analistas ven en el cambio climático una amenaza para la seguridad nacional."

"Semejantes crisis -continúa el artículo- provocadas por el clima pudieran derrocar gobiernos, estimular movimientos terroristas o desestabilizar regiones completas, afirman analistas del Pentágono y de agencias de inteligencia que por primera vez están estudiando las implicaciones del cambio climático en la seguridad nacional."

"â��Se vuelve muy complicado muy rápidamente', dijo Amanda J. Dory, Secretaria de Defensa Adjunta para Estrategia, que trabaja con un grupo del Pentágono asignado a incorporar el cambio climático a la planificación de la estrategia nacional de seguridad."

Del artículo de The New York Times se deduce que todavía en el Senado no todos están convencidos de que se trata de un problema real, ignorado totalmente hasta ahora por el gobierno de Estados Unidos desde que se aprobó hace 10 años en Kyoto.

Algunos hablan de que la crisis económica es el fin del imperialismo; quizás habría que plantearse si no significa algo peor para nuestra especie.

A mi juicio, lo mejor siempre será tener una causa justa que defender y la esperanza de seguir adelante.

                                 Fidel Castro Ruz

Agosto 12 de 2009

9 y 12 p.m.

fgg/rc
 
 
5 heroes cubanos